Pobre México y pobres mexicanos, todos.
Con un gobierno que se envuelve en la bandera para arrojarse desde lo alto de un escalón de 15 centímetros para salvar a la Patria y una presidenta que con discursos patrioteros que le compra la clientela -esa que recibe su pensión, sin importarle que signifique endeudar más al país- pero no Donald Trump ni Justin Trudeau, a quienes pretende convencer, se envalentona con pura demagogia.
Con una mujer en el Ejecutivo que no tiene la menor idea de cómo gobernar, que estalla a la menor provocación por su carácter irascible y que cree que negando lo innegable soluciona los problemas.
Propagar en redes sociales mediante sus periodistas de buró una campaña para acusar que Canadá está peor que México y que enfrenta una crisis por el fentanilo sirve, insisto, para la clientela, pero no en la realidad.
El fin de semana se ordenó a los presuntos youtubers y seudoperiodistas de X difundir la versión de que Canadá sí produce fentanilo y México no. Y de que vive una crisis por adicción a opioides.
¿Y qué cree?
El lunes por la mañana, Claudia Sheinbaum Pardo hacía lo mismo: acusar a Canadá de estar fentanilizado.
¡Son tan previsibles!
Al reportaje publicado por el diario The New York Times en el que asegura que el Cártel de Sinaloa recluta estudiantes mexicanos de quìmica para cocinar fentanilo – les pagan 800 dólares al mes,
unos 16 mil pesos.
La ex militante del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) respondió con un lacónico “lo he visto en una serie de televisión. ¿Cómo se llama?”… “¡Breaking Bad”’.
Y, entonces, a negar y a negar.
Mientras, Sinaloa vive la peor crisis de su historia de narcotráfico y crimen.
Los Mayos contra Los Chapos.
Desde septiembre, cuando Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán traicionó a Ismael El Mayo Zambada para entregarlo en Estados Unidos, la violencia estalló.
Sólo 507 ejecutados, un 298 por ciento más que en 2023.
Y un envío de otros 300 militares, que no servirán de nada.
Y la ciudad paralizada.
Con pérdidas multimillonarias para los comerciantes y, el narcotráfico, decretando un estado de excepción. A las 8 de la noche ya nadie puede andar en la calle o se arriesga a ser levantado por los malandros.
En la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) ya son 27 días sin clases.
Y el cínico gobernador de Morena, Rubén Rocha Moya, que no se seprará del cargo y miente cuando asegura que han bajado la delincuencia y los asesinatos.
En tanto, bastó una publicación de Trump en su red Social Truth con la amenaza de cobrar 25 por ciento de arancales a todas las exportaciones de México y Canadá para que Sheinbaum Pardo, como hizo su protector, López Obrador, en 2019, de pronto se diera cuenta de que los migantes cruzan por el país como si estuvieran en el suyo -libremente- y que estamos inundados de mercancía pirata.
La mercancía asiática, pirata y no, ha inundado al país.
Y a reprimir a los migrantes.
A engañarlos con autobuses que presuntamente les llevarán a la frontera, pero que los traslada a Acapulco o Veracruz a la espera de ser exportados.
Y en esa mismo cambio de actitud se llevó a cabo el operativo de Izazaga, donde dcomisaron mercancía china por miserables 7. 5 millones de pesos.
Efectividad mediática, porque Estados Unidos escanea la República Mexicana y siempre encuentra puntos negros.
Sea en la CDMX, el Estado de México o cualquier enti zdad.
Entonces, la represión a los migrantes, que ha inundado, como los chinos, a México.
Hay que obedecer a Trump.
Reitero: pobre México, pobres mexicanos.
Vámonos: Efectivamente, no somos iguales.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex