El príncipe Nopaltzin y los avatares del umbral de las sombras por Tenayucan

El rojo del cielo se encendió cual lienzo al óleo de Vicente Van Gho, para iluminar el paisaje circundante, árboles, casas, gente que caminaba alrededor de la pirámide de la ciudad amurallada, la esfera fuego anaranjado que se estacionaba en el horizonte colmaba la contemplación del Juan Barrancas que se deleitaba en silencio, sin que…