CONFORTABLEMENTE ENTUMECIDO EXPULSADO DEL PARAÍSO
Las ondas sonoras de la noche se colaban al espacio mórbido del Juan Barrancas, la voz aguardentosa de la Chavela Vargas resonaban en el tímpano y agitaba su atribulado corazón: “Salías del templo un día, llorona/ Cuando al pasar yo te vi/Hermoso huipil llevabas, llorona/Que la virgen te creí/Hermoso huipil llevabas, llorona/Que la virgen te…