Sintiendo el frío en el canijo infierno
Estaba una ocasión el Juan Barrancas desintegrándose, la mente en blanco y su idiosincrasia corpórea, el bulto que tenía por esqueleto, maciza y cuero se borraba cual si fuera un holograma, se desvanecía ,tirado y sudando la cruda, que hasta pedía clemencia, ¡perdóname diosito! se acordaba que existía, si salgo de esta te juro que…