A Rubén Mendoza. In Memóriam
Querido amigo Rubén, sabes que podías perder una elección: una gubernatura, una presidencia municipal o una diputación, pero lo único a lo que no tenías derecho era a perder la vida. Nos has dejado a todos sorprendidos, si ese era tu propósito, quiero decirte que te saliste con la tuya. Pero muchos, como yo, no…