El Periquillo Sarniento llegooooo, a 200 años, traigo yerba verde pa la mente
El Barrancas se despidió con un abrazo de su amistad, de esos amigos que están en las buenas y las maduras, la charla le había dado nostalgia, sed, ansiedad, era como un motor que no te deja descansar y salgo con rumbo desconocido cuando llegare cuando llegare e iba caminando cuando se vio por las…