Rasgando las cuerdas fantasmales para cantar por el chorro de sangre y alcanzar La Gloria
En el callejón unas señoras que nunca faltan para informar al barrio, o chismear, gritaban a los cuatro vientos lo que ya muchos esperaban desde hace rato ¡mataron al Goyin, mataron al Goyin! Y no es porque les cayera en la punta del hígado pero desde que la Chary, una flaquita sacachispas de Calendario lo…