FIERAS SALVAJES RUMBEANDO EN LAS CALLES DE LA SELVA DE CEMENTO, RECORDANDO A HÉCTOR
Los balazos rompieron el silencio de la noche en el barrio de la Ciudad Amurallada, que despertaron a los dormilones del Rambler deportivo azul, a unos cuantos metros unas sombras bolseaban al desgraciado que se les atravesó aquella madrugada, la noche la iluminaban las lámparas de luz ámbar de la Plaza Wichita, ¡y eso es…